viernes, 1 de junio de 2018

"El canto del cuco", de J.K. Rowling

Traductor: Jesús de la Torre Olid.
2'5 - Leíble
Me terminé de leer este libro en 2015 y desde entonces he estado rumiando su reseña. Es la primera vez que leía algo de J.K. Rowling (bueno, de su alter ego drag, Robert Galbraith) después de Harry Potter y no sabía lo que me iba a encontrar, aunque podía oler la decepción en las tapas del libro antes de abrirlo (sí, porque fui imbécil y me lo compré).
De pequeña me gustaban mucho las novelas detectivescas donde los que resolvían los casos eran niños/pre-adolescentes eternos (Los Cinco, Trixie Belden, Los Siete Secretos, Los Hollisters; niños que vivían en una infancia infinita y cuyos padres sudaban de dónde andaban metidos el 90% del tiempo) con ayuda de algún amable policía del pueblo, pero no sé qué pasa que cuando crecen el detective tiene que pasar a ser un personaje oscuro y atormentado (física, mental y emocionalmente), y a mí eso me da la pereza máxima
Viendo un capítulo de Mentes criminales tardo menos tiempo y obtengo el mismo placer: entreterme un rato y YA.
El canto del cuco es una novela detectivesca y, por supuesto, cumple el cliché de detective atormentado. Cormoran Strike fue soldado en Afganistán y perdió una pierna. No tengo nada en contra su no-pierna, y la verdad es una de las cosas más interesantes del personaje, pero el dramón de la ex-novia me sobraba mogollón. Qué pereza la novia rica "malvada", de verdad (y lo peor es que esa fijo que sale dando la murga en las próximas entregas de las aventuras de Cormoran Strike).

Lo más interesante de toda la historia es Robin, la secretaria temporal de Batman Cormoran que se acaba de comprometer y que al empezar a trabajar con el detective hace realidad uno de sus sueños de infancia (¿quién no ha soñado con ser un detective?). Al principio parece que va a tener mucha más relevancia en la trama y que íbamos a ver la historia principalmente a través de su punto de vista, pero no. Empieza fuerte y luego llega un momento en el que sólo hace apariciones telefónicas. La trama se centra en Cormoran y sus entrevistas a los sospechosos (una y otra vez porque, como dijo House, everybody lies). También se abre la puerta de que en una próxima novela, Cormoran y Robin se líen, cosa que me cabrea mogollón. ¡Puedes tener secretaria y no necesitar tirártela!

En cuanto a la trama del asesinato/suicidio, el final fue muy WFT. SPOILER ¿Para qué va a contratar el asesino al detective? No tiene puto sentido. ¿No es mejor dejarlo estar? ¿Fue para ver si le caía la mierda al hermanastro de sangre de la muchacha? Mi no entender. FIN SPOILER.

Sé que Rowling ha publicado una segunda novela sobre las aventuras de su detective, pero con uno creo que he tenido suficiente.