viernes, 11 de agosto de 2017

RESEÑA POR CAPÍTULOS ["Seducción" - 'Mi hombre' #1] Capítulo 3

He decidido ponerles títulos a los capítulos para hacer estas reseñas más poéticas. Éste podríamos títularlo "Capítulo 3: en el que Ava intenta hacerse la dura pero todos sabemos cómo va a acabar esto". Éste es el capítulo de relleno por excelencia (y que veremos repetido a lo largo de la novela cada vez que follen y a ella le entre el cargo de conciencia es un suponer, porque no me lo he terminado todavía). En el capítulo anterior, Ava se fue a su oficina toda indignada porque EL HOMBRE la ponía burraca, así que decide no trabajar para él y cuidar de su pepitilla ella sola. Como todos sabemos, esta decisión va a cambiar para el final del capítulo, pero con algo tendrá que entretenernos Jodi (JEM para los amigos).

Al principio de este capítulo, se nos presenta la flora y la fauna de la oficina de Ava. Patrick, un hombre casado que odia a su mujer y a su matrimonio pero que no se divorcia porque hay que cumplir con el estereotipo de hombre casado que no es feliz (no por su culpa, claro, siempre son las puñeteras mujeres, hombreporfavah). Lo peor es que Ava le baila el agua con el tema, cuando hay más probabilidades de que él sea un homófobo misógino gilipollas (por lo que habla) de que su mujer sea una arpía del Averno. Luego está el complemento de moda en esta clase de novelas: el gay. Ese ser místico besado por un unicornio que es un promiscuo de mierda y un superficial.
Mientras Ava está en el infierno su fantástica oficina, recibe una llamada en su teléfono personal. ¿De quién? ¡DEL HOMBRE! ¿Y cómo cojones ha puesto él su número ahí si ella no lo ha agregado? ¡Aaaaah, sabuesos! Eso es ya otro cantar. El cantar del acosador, más concretamente. 

Un tío que coge, te desbloquea el móvil (bueno, suponer que Ava tiene clave para el móvil es de una fe religiosa, la verdad), añade su número y te fisga el teléfono, y encima luego te llama en plan "mira que listo soy", no es trigo limpio. Es un ACOSADOR (por favor, que alguien le mande un fax a Ava, ya que vive en la época de los videoclubs, y le avise, porque sola no se va a dar cuenta). Y para rematar la faena, lo ha hecho cuando ella estaba trabajando, poniendo en riesgo la carrera profesional de Ava. Tan enamorado no estará si le importa un pimiento que la despidan.
Después de una conversación de tira y afloja (trabaja para mí folla conmigo, no, déjame en paz, soy un ser libre e independiente tengo que hacerme la dura o creerás que soy facilona), Ava se va a comer con una amiga suya (no recuerdo si de la oficina o si surgió como una seta en la cafetería, la verdad), Kate. Así la describe nuestra amiga Ava:
"Kate es mucho más atrevida que yo. Le habría contestado algo sorprendente y sugerente y es probable que lo hubiese dejado boquiabierto. Esta chica podría competir con cualquier devoradora de hombres. Como es muy lanzada, los espanta a casi todos en la primera cita; sólo los más fuertes sobreviven. El pelo rojo y largo de Kate tiene tanta personalidad como ella. Es una mujer segura de sí misma, independiente y decidida."

Una de cal y otra de arena: guau, Kate, ojalá ser como ella y argh, Kate, esa chica que los tíos no tocarían ni con la mano de otro porque tiene "personalidad". Kate, el estereotipo de chica fuerte que necesita un macho que la dome.

A partir de aquí hay un agujero en mi memoria (y en mis notas). Juraría que en plena charla de "pasa de ese tío, tía, no te conviene", EL HOMBRE se planta en la cafetería porque le habrá puesto un microchip a Ava en la nuca mientras estaba distraida meando o mirándole los abdominales a través de la camisa. El caso es que se planta allí para acosarla un poco más. Ava dedica este encuentro a describirnos su ropa, una afición a la que le estoy cogiendo asco, y a compartir con nosotros otro nuevo súperpoder que ha adquirido: visión rayos X.
"Veo como le late el corazón a través de la camisa."
La maestría literaria que maneja Jodi E. Maplas, la octava maravilla mundial.
Pero, PERO, ojocuida'o, que ésta no es la única perla que encontramos en este capítulo. Antes marcharse, EL HOMBRE decide lanzarle a Ava una pregunta, crucial para la trama y el funcionamiento del universo (os recuerdo que están en una cafetería, un lugar público):
"- Antes de irte, dime una cosa, Ava, - [...] - ¿Cuánto crees que vas a gritar cuando te folle?"
¿¡MANDE!?
Lo mejor es que después de esta pregunta y un poco de sexting, Patética Ava acepta trabajar para él (técnicamente le dice que no le quiere ver y él acepta diciéndole que trabajará con su guardaespaldas en todo momento en vez de con él, pero me río yo de eso). MATADME.

IMPRESIONES: Todo este capítulo haciéndose la dura, diciendo que no va a trabajar con él y, en cuanto él le pide disculpas por el acoso (es que ella no es una cualquiera, ¿vale?), acepta trabajar para él y de noche. Aquí todos sabemos como va a acabar esto.

miércoles, 9 de agosto de 2017

RESEÑA POR CAPÍTULOS [ "Seducción" - 'Mi hombre' #1] Capítulo 2

Aunque no lo parezca, yo todavía me preocupo de mi blog y lo tengo presente en mis oraciones antes de irme a dormir (pidiéndole a Dios que me otorgue un ordenador sin Windows Vista para poder escribir una entrada y que así no me lleve cinco putas horas actualizarlo).
La cosa es que soy atea, pero por pedir que no quede.
El caso es que el Señor ha escuchado mis plegarias en forma de ordenador con Windows 10 (pero la pena es que no es mío, me lo prestan, pero menos da una piedra), así que parece ser que después de casi un año de parón voy a poder retomarlo. ¡Casi no me lo creo!
Sí, todavía tengo un ordenador con Windows Vista. ¡No me juzguéis!
Para que veáis que sí que pensaba en mi blog y en vosotros aunque no actualizase, os traigo un nuevo capítulo de MI HOMBRE (sí, esa novela que prometí reseñar por capítulos hace la pera por el aniversario del blog).

En este segundo capítulo, tenemos el privilegio de asistir al primer encuentro entre nuestra trepidante protagonista (Ava, para los que no os acordéis, ganadora de una edición de Eurovisión) y EL HOMBRE (no sé porqué necesito escribirlo en mayúsculas SIEMPRE).
"Ay, Dios mío. El corazón me golpea el esternón y mi respiración alcanza velocidades peligrosas. De repente, me siento mareada y mi boca ignora las instrucciones de mi cerebro para que al menos diga algo. Me quedo allí plantada, sin más, mirando a ese hombre mientras él, a su vez, me mira a mí. Su voz ronca me ha dejado de piedra, pero verlo... En fin, me he quedado estupefacta, temblorosa e incapaz de dar señales de inteligencia." 
Subrayo esa frase porque es importante darnos cuenta de que Ava se considera un ser inteligente a pesar de no haber dado muestras de ello en el capítulo anterior (el primero, vamos). A partir de aquí es un no parar, una destrucción de neuronas continua cada vez que le mira, como si fuese la primera vez que ve a un ser humano del sexo opuesto y su cerebro petase intentado aceptar la realidad. Empiezan con la mierda de los gemidos y los jadeos (porque respirar normal ya no basta), y eso que en este capítulo nadie está follando, saltan chispas porque su amor es súper intenso (aunque aún no se hayan dado ni la hora), y demás mierda cliché del género.
Por cierto, un apunte: este señor, en un alarde de originalidad, también huele a puta MENTA (como Hardin). ¿Dónde coño venden esa colonia en Estados Unidos? ¡Porque aquí en España NADIE la usa!

Durante un segundo, Ava tiene una aparición mariana y se da cuenta de que EL HOMBRE (cuyo nombre ya no recuerdo) "debe pensar que no es nada profesional". Yo opino que él debe pensar que es tonta del bote y que debería contratar a otra decoradora (que fijo que en Nueva York hay tropecientas, y mejores), pero sus poderes de macho fijo que le están diciendo que la chavala es virgen (creo que no lo dice en ningún momento, pero, vamos, FIJO que lo es) y que necesita librarla de esa carga con su enorme rabo (tampoco lo han mencionado de momento, pero es un suponer bastante acertado porque estas novelas, ya se sabe)

Patética Ava, a parte de ser tonta, resulta que está dotada también de una gran intuición femenina y se da cuenta de que EL HOMBRE es una persona muy inteligente desde el primer buenas tardes que le da (y diréis: pero, Bea, ¿no habían intercambiado algunas palabras ya?; pues no, todo esos gemidos y mierdas son provocados por la sola visión del HOMBRE) porque cuchara. También es un hombre que se muerde mucho los labios para dejar claro desde el minuto uno que la quiere empotrar.
EL HOMBRE y su inteligencia.
En este capítulo se nos presenta también brevemente a la rubia que Ava a odiar por inercia el resto del libro (no porque tenga ella celos ni nada por el estilo, ¿eh?) ya que parece la novia actual del HOMBRE. Os podría dar una descripción más detallada de su persona, pero es que la borré de mi memoria y, mira, no hay ganas de esforzarse tanto. Supongo que sería la típica bimbo americana odiosa.
IMPRESIONES: Argh, poto. Se confirman mis sospechas: Abba es gilipollas y cuanto más cerca está de Jesse Ward (EL HOMBRE) es aún más gilipollas. ¡Qué sufrimiento de libro y eso que sólo llevo dos capítulos! Por cierto, ¿videoclub? Pensaba que este libro lo habían escrito en el 2013.