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domingo, 9 de abril de 2023

La biblioteca de los sueños imposibles, de Lin Rina

Traductora: Ana Guelbenzu
4'5 - Muy recomendable
¿Qué? ¿Una entrada sobre LITERATURA en un blog de LITERATURA? ¡Esto no pasaba desde hace dos años! A las pruebas me remito: "Sombra y hueso", de Leigh Bardugo.
¿Estaré yo mala acaso?
Es verdad que por aquí suelo pasarme poco para hablar de libros, pero que sepáis que en Goodreads estoy a topísimo con mi perfil (ahí dejo el link para el que tenga cuenta y quiera compartir impresiones). Aún así, de vez en cuando me acuerdo del blog, pero es que ya escribo auténticas biblias en Goodreads, y me da pereza reescribir lo que pongo allí para publicarlo en el blog. Y copiar las reseñas que hago allí me da pena. Me curré mucho el blog en su momento para llegar a eso.

En fin, yo hoy os quería hablar de La biblioteca de los sueños imposibles, de Lin Rina (una autora alemana). Desde que me leí la trilogía de Los habitantes del aire no lo flipaba tanto (brace yourselves porque se os viene reseña de esa trilogía también este año, aunque me la leí el año pasado). Bueno, más que flipar debería decir obsesionar. Es un tocho de casi 600 páginas. Me quedaban casi 200 para terminarlo, pero me tenía que ir de viaje al día siguiente, así que me acosté a las cuatro de la mañana para poder terminarlo porque no podía continuar con mi vida e irme por ahí sin saber qué iba a pasar. Y hacía mucho que no hacía algo así (más que nada porque ahora soy un adulto con trabajo y tengo que madrugar entre semana). Podríamos resumir mi experiencia de lectura en este GIF:
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Es verdad que empecé a leer y me dio mucha pereza. La protagonista me caía MAL. Es de esas protagonistas a las que les encanta leer, pero que creen que hacerlo las convierte en seres superiores. Y encima tenía un nombre rocambolesco y feo que no creo que nadie jamás haya usado en la Inglaterra de 1890: Animant Crumb.

Aún así, seguí leyendo por ver de qué iba esa fantástica biblioteca de los sueños imposibles. Spoiler: resultó ser una biblioteca normal que pertenecía a una universidad. Yo aquí pensando por ese título que habría algo de realismo mágico (rollo La sombra del viento, iokesé) y para nada. Es una novela romántica. Punto (es decir, no es romántica erótica, sólo romántica). Y ahí fue donde la novela me atrapó:
Que las novelas eróticas están bien, pero es que las románticas de época❤️
En ese sentido, el marketing del libro le hace poquísima justicia. Esta novela me la regalaron por mi cumpleaños, y cuando leí el título, la sinopsis, los mensajes promocionales que tiene por la portada, pensé: "novela de aventuras histórica con un poco de romance que apela a lectoras que les flipa leer, meh". No es de mis géneros favoritos, la verdad. Cuando los autores se esfuerzan mucho en que la audiencia se identifique con la protagonista porque le gusta leer, me da mucha pereza. Y las novelas rollo thriller, pero ambientadas en otra época, tampoco me apasionan. ¡Pues nada que ver!
Ha sido un "lo que pides por AliExpress vs. lo que te llega" pero al revés.
Aunque la protagonista me caía mal, continué leyendo porque me interesaba la trama de su trabajo en la biblioteca así como su nueva vida en Londres con sus tíos. Ahí Animant conocerá al señor Boyle y al señor Reed. Como ávida lectora de las novelas de Jane Austen (porque no nos mintamos, somos el target de esta novela, y más concretamente las que somos fans de la película de Orgullo y prejuicio de 2005), me olí el triángulo amoroso: uno está ahí para despistar y el otro es el verdadero interés amoroso. SPOILER Al principio no estaba 100% segura de que el señor Reed fuese a ser el señor Darcy el interés amoroso por lo borde que era, pero qué me gusta a mí las novelas donde a un hombre así se le ablanda el corazón poco a poco porque se está enamorando. 
Es que no puedo evitarlo. ❤️
El señor Boyle en cambio me daba vibras del señor Wickham, y no sabía cómo la iba a liar. FIN SPOILER

Como he dicho antes, empecé el libro con una sensación de meh, pero allá por la página 183 (de 573) ya estaba dentrísimo de esta mierdaSPOILER Necesitaba saber cuándo Animant se iba a dar cuenta de que estaba enamorada del señor Reed. Tanto salvarla de situaciones embarazosas tenía que acabar haciendo mella en ella. FIN SPOILER Necesitaba saber si él le iba a corresponder. Necesitaba que se tocasen, que se mirasen, que se dijesen cosas bonitas, que se besasen, que se amasen. Estaba living. Cada vez que se rozaban aunque fuese la manga de la camisa, a mí me daba algo. Me sentía como una quinceañera.
  • Que la protagonista se daba cuenta que sentía mariposas en el estómago cada vez que lo veía, yo:
  • Que se rozaban los dedos al pasarse un libro, yo:
  • Que la rescataba de una situación embarazosa y bailaban juntos un vals, yo:
  • Que él sonreía de medio lado cuando ella se picaba por algo que él había dicho, yo: 
  • SPOILER Cuando ella se cuela en su piso para cuidarlo porque está malísimo FIN SPOILER, yo:
  • SPOILER Cuando ella va a su piso a pedirle un libro prestado y él la invita a un té y a leer juntos, y después cenan juntos FIN SPOILER, yo:
  • SPOILER Cuando se encierran en el armario y se acaban abrazando y entrelazando sus manos FIN SPOILER, yo:

Así todo el rato, de verdad. SPOILER ENCIMA NO SE BESAN HASTA LA PÁGINA 572 DE 573 FIN SPOILER, ¡QUÉ TENSIÓN, JODER!
Yo desesperándome porque iba por la página 570 de 573 y aquí nadie hablaba de besos ni de proposiciones de matrimonio en voz alta.
Le he dado un 4'5 y medio en lugar de un 5 (aunque me flipa) porque hay algunas cositas que se quedan en el aire, sin cerrar, y me molestan:
  1. Tramas que luego no llevan a ninguna parte. Por ejemplo, la máquina de localización. Pensaba que iba a tener mucha más relevancia en la trama. SPOILER Pues no, sólo sirve para que la protagonista tenga un percance y el señor Reed la salve. FIN SPOILER O la trama de la señorita con doble apellido con guión (mirad, no me acuerdo de su nombre) sobre las mujeres teniendo acceso a la universidad.
  2. Inconsistencias históricas. Me cuesta mucho creer que en casa de esta chavala no hubiese ni una doncella para vestirla a ella y a su madre, porque entonces significaría que son nobleza pero muy baja, y Animant no sería tan buen partido como se vende en la novela (ni tendrían tanto dinero).
  3. Hay intentos de crítica social que se quedan en nada.
Aún así, a pesar de sus muchos defectos como novela (el final a toda prisa, por ejemplo), me ha encantado. Me ha llegado a la patata. La evolución de la protagonista, de la relación con su madre, de su trabajo, de él, de su relación. Es una novela que se ha cocido a fuego lento, la relación se construye poco a poco, y eso ha hecho que me atrape. Ya os digo, obsesionada con su lectura estaba. 

Una parte de mí quiere darle la puntuación máxima, pero mi espíritu crítico me lo impide. Mientras tanto, la escena del armario vivirá rent free en mi cabeza hasta el día en que me muera.

viernes, 12 de marzo de 2021

"Sombra y hueso", de Leigh Bardugo

4'5 - Recomendable

Me terminé el libro hace tres días pero vivo obsesionadísima con él. No sé qué me pasa. No me lo puedo quitar de la cabeza. Sombra y hueso es tan bueno como me habían dicho. ¿Por qué no me lo leí antes? ¡Podría llevar ya cinco años fanguirleando, joder!

¡Porque soy gilipollas, por eso!
En mi defensa diré que en aquel momento en el que la blogosfera literaria estaba descubriendo Sombra y hueso, también estaba dándosele bombo a Divergente y a Trono de Cristal, así que yo tenía el límite de leer gilipolleces sin sentido muy bajo y decidí que de este libro mejor íbamos a pasar, por nuestra salud mental y nuestro bolsillo. 

¡ERROR!

¡Sombra y hueso me ha flipado! Bueno, a lo mejor me estoy dejando llevar, pero es que estoy empezando a salir ahora de la nube de obsesión en la que he vivido estos días. ¡Qué hasta tengo un fondo de pantalla de la serie puesto en el móvil cual adolescente en el 2005 poniendo su fondo de escritorio para hablar por el Messenger! (Tampoco es que el fondo de pantalla que tenía antes de éste fuese más maduro... Eran las Spice Girls presentando su segundo álbum, Spiceworld, en Granada en 1997).

Obviamente, culpo de esta lectura a Netflix. Si no fuesen a sacar la primera temporada de la serie el 23 de abril, probablemente nunca le hubiese dado una oportunidad a este libro. En cuanto vi que salía Ben Barnes, corrí a mi Kindle y a mi web pirata de confianza a ver si lo tenía. 

Por si alguien con menos de 25 años me está leyendo, Ben Barnes fue el Príncipe Caspian en Las Crónicas de Narnia:
Aprovecho este .gif para recordar a William Moseley, dueño y señor de mi corazón adolescente.
También salió en otras películas de fantasía como Stardust, Dorian Gray, El séptimo hijo, y en series como Westworld (donde ya comprobamos que el negro le sienta de muerte):
Me refería más bien al negro del traje de vaquero, pero este .gif también me valía.
Así que cuando me enteré que iba a salir en esta serie, y encima vistiendo de negro, pues corriendo pa'llá que fui.
¡PAM! ¡EMBARAZADA!
En fin, que yo por el príncipe Caspian me veo lo que haga falta, y así llegué a esta montaña rusa de emociones (pun intended) que es Sombra y hueso.

Bueno, el libro, que me voy por las ramas. De primeras no daba un duro por él, honestamente. En la portada aparece una recomendación de Verónica Roth (autora de Divergente) y yo de esa señora no quiero ni las gracias. Pero tengo que reconocer que ella escribirá como la mierda, pero recomendar sí lo hace mejor. Me he enganchado a este libro como hacía tiempo que no me pasaba (concretamente desde mayo del 2018, cuando me leí Cazados).

El sistema mágico del mundo de Leigh Bardugo no me ha impresionado mucho. Durante todo el libro usa conceptos y explicaciones bastantes vagas. Lo único que recalcan es su jerarquía y los colores que usan para diferenciar a los grisha. No sé si más adelante, en el resto de entregas, se va a molestar en explicarlo o si lo va a dejar así. Lo que sí me ha gustado es el detalle de que la historia esté ambientada en una especie de Rusia imaginaria (con mucha imaginación, porque probablemente si le preguntamos a alguien de Rusia como cuánto se parece a su país a principios del siglo XX, nos dirán que lo mismo que un huevo a una castaña).

La protagonista, Alina noséqov, me ha caído bien. No se me ha hecho pesada ni demasiado adolescente (a ver lo que le dura el resto de la trilogía, pero rompamos una lanza a su favor de momento). El que me ha caído MAL es Mal (cualquiera diría que la autora le puso el nombre a propósito). Es que no puedo con el chaval. Me parece gilipollas. Ya está. Ya lo he dicho. No lo aguanto. No me gusta como trata a Alina (cofcofmachistacofcof). Ojalá muriese en el próximo libro, pero seguro que sobrevive a todo (para mi desesperación)
¡Qué te mueras ya, Mal!
En cuanto al resto de personajes, para mí El Oscuro se roba el espectáculo, claramente. Es aparecer en escena y el libro se vuelve mil veces más interesante.
Yo por ti me subo la manga, el sujetador y lo que haga falta, Ben Barnes.
La novela empieza bien, conforme avanza va in crescendo y a mitad del libro se te va la cabeza con tanto plot twist.
Necesito que estos dos se casen.
SPOILER ¿Cuándo coge y a mitad de libro le planta un beso a Alina? ¡¿HOLA?! ¿Cuándo el día de la fiesta de invierno esa vuelve a comerle el hocico e insinúa subir a su habitación? ¡¡¡¿HOLAAAAA?!!! ¡Bueno, bueno! Yo flipaba en colores. ¿Y cuándo diez páginas más adelante se descubre que en realidad El Oscuro es el villano (con ese nombre, tampoco sé de qué coño nos sorprendemos) y yo estaba montádoles la boda en mi mente cinco segundos antes? WHAT?!!!! FIN SPOILERS 
Tu futura esposa, BEN BARNES. <3
Estoy deseando leerme la segunda parte y casarme con El Oscuro. Aunque tengo el feeling de que me va a decepcionar. Segundas partes nunca fueron buenas, y en las trilogías la segunda parte siempre suele usarse de puente para el gran final, aportando cero a la trama y sólo mareando la marrana... Espero que no sea así. Espero que Leigh Bardugo y Alina me den una alegría.

miércoles, 20 de mayo de 2020

"Los muertos no pagan IVA", de Sergio S. Moran

3 - Recomendable
Los muertos no pagan IVA es la continuación de las aventuras de Parabellum, detective paranormal madrileña afincada en Barcelona. El primer libro, El dios asesinado en el servicio de caballeros, me encantó. Fue el típico libro que aparecía en todos los blogs y la gente decía que te lo leyeses, que lo ibas a gozar. Así que me lo descargué ilegalmente y tenéis que leéroslo, chavales, lo vais a gozar.

Su segunda parte se publicó a través de Verkami (ya aproveché y me compré el primer ejemplar en papel durante la campaña de crowdfunding), y se nota. Hay un TRILLÓN de faltas ortotipográficas en esta novela. He leído varios libros autopublicados, no es mi primera aproximación al mundo del Juan Palomo literario, pero creo que no he leído ninguno en el que tuviese que estar leyendo y corrigiendo a la vez porque sino no podía concentrarme para leer. He tenido que empezar a leer esta novela tres veces porque no podía con tanto exceso de comas, tantas mayúsculas donde debería haber minúsculas (y viceversa) y tantos puntos finales desaparecidos en combate contra interrogantes, en fin, faltas, joder. Y lo peor es que el libro tiene CORRECTOR, colega (que hasta el autor le da las gracias en los agradecimientos al final del libro)
Alexánder Paéz corrigiendo el libro.
Quiero que conste que no soy la única que se ha quejado de las faltas ortotipográficas, a las pocas semanas de sacar el libro en digital algunos mecenas contactaron al autor y este volvió a enviar la versión digital con las correcciones que le habían pasado. Os cuento todo esto para que sepáis porqué le doy un tres sobre cinco en lugar de una nota más alta por mucho que me gusten las aventuras de Parabellum. Si el texto no está limpio de erratas, entorpece mucho la lectura.

Bueno, a lo que vamos, Parabellum. En esta segunda entrega Verónica está trabajando en un pueblo perdi'o de Ávila. La Iglesia la ha contratado para que proteja una reliquia de un monasterio. Pasan cosas (ya sabéis, spoilers) y decide irse de vacaciones porque está hasta el papo de todo.

Mientras planea sus vacaciones con su amiga Arancha, se pasa por Madrid para visitar a la familia y hacer papeleos. Y al final acaba metiéndose en mierdas varias (en Madrid) porque sino no habría libro.

Me ha gustado conocer más al personaje de Verónica, su pasado, su familia. He echado de menos que la mitología usada en esta entrega estuviese más... definida, por decirlo de alguna manera. En la primera entrega se usaba sobre todo mitología griega y nórdica (adaptada al libro y la historia, pero todo era reconocible, vamos), pero en esta nueva entrega se centra más en los fantasmas y como que todo es muy lo hizo un mago. En plan, "buah, fantasmas ioksé, no me lo he estudia'o", "esto funciona así porque puede y me viene bien pa' la trama".
A pesar de los peros, me ha gustado bastante (no como para releerlo otra vez porque me pondría a corregir de nuevo, y paso de hacerlo gratis). El capítulo de la Línea 13 de metro me parece lo mejorcito de toda la novela (canela en rama hecha humor) y el final me dejó picuet (necesito YA el siguiente libro).

Aún me falta por leer Misterios rutinarios, relatos cortos que se publicaron a la vez que la segunda novela gracias al Verkami (pero son 100 páginas, eso te lo ventilas en una tarde), pero tengo entendido que los hechos de estos relatos ocurren antes de la segunda entrega, así que necesito ya saber qué va a pasar con SPOILER El Negociante FIN SPOILER.

La tercera entrega, Se vende alma (por no poder atender), también se va a publicar a través de Verkami (la campaña de crowdfunding está ahora mismo activa y el libro estará listo para el verano, por si os interesa). Yo ya me he hecho mecenas porque necesito más historias de Parabellum. Espero que sin faltas de ortografía esta vez. Y con papel ahuesado de 80 g en lugar del blanco nuclear que ha usado para este, que parece que te estás leyendo una tesis o un cómic sin dibujos.

viernes, 1 de junio de 2018

"El canto del cuco", de J.K. Rowling

Traductor: Jesús de la Torre Olid.
2'5 - Leíble
Me terminé de leer este libro en 2015 y desde entonces he estado rumiando su reseña. Es la primera vez que leía algo de J.K. Rowling (bueno, de su alter ego drag, Robert Galbraith) después de Harry Potter y no sabía lo que me iba a encontrar, aunque podía oler la decepción en las tapas del libro antes de abrirlo (sí, porque fui imbécil y me lo compré).
De pequeña me gustaban mucho las novelas detectivescas donde los que resolvían los casos eran niños/pre-adolescentes eternos (Los Cinco, Trixie Belden, Los Siete Secretos, Los Hollisters; niños que vivían en una infancia infinita y cuyos padres sudaban de dónde andaban metidos el 90% del tiempo) con ayuda de algún amable policía del pueblo, pero no sé qué pasa que cuando crecen el detective tiene que pasar a ser un personaje oscuro y atormentado (física, mental y emocionalmente), y a mí eso me da la pereza máxima
Viendo un capítulo de Mentes criminales tardo menos tiempo y obtengo el mismo placer: entreterme un rato y YA.
El canto del cuco es una novela detectivesca y, por supuesto, cumple el cliché de detective atormentado. Cormoran Strike fue soldado en Afganistán y perdió una pierna. No tengo nada en contra su no-pierna, y la verdad es una de las cosas más interesantes del personaje, pero el dramón de la ex-novia me sobraba mogollón. Qué pereza la novia rica "malvada", de verdad (y lo peor es que esa fijo que sale dando la murga en las próximas entregas de las aventuras de Cormoran Strike).

Lo más interesante de toda la historia es Robin, la secretaria temporal de Batman Cormoran que se acaba de comprometer y que al empezar a trabajar con el detective hace realidad uno de sus sueños de infancia (¿quién no ha soñado con ser un detective?). Al principio parece que va a tener mucha más relevancia en la trama y que íbamos a ver la historia principalmente a través de su punto de vista, pero no. Empieza fuerte y luego llega un momento en el que sólo hace apariciones telefónicas. La trama se centra en Cormoran y sus entrevistas a los sospechosos (una y otra vez porque, como dijo House, everybody lies). También se abre la puerta de que en una próxima novela, Cormoran y Robin se líen, cosa que me cabrea mogollón. ¡Puedes tener secretaria y no necesitar tirártela!

En cuanto a la trama del asesinato/suicidio, el final fue muy WFT. SPOILER ¿Para qué va a contratar el asesino al detective? No tiene puto sentido. ¿No es mejor dejarlo estar? ¿Fue para ver si le caía la mierda al hermanastro de sangre de la muchacha? Mi no entender. FIN SPOILER.

Sé que Rowling ha publicado una segunda novela sobre las aventuras de su detective, pero con uno creo que he tenido suficiente.

lunes, 18 de septiembre de 2017

"Divas rebeldes", de Cristina Morató

2 - Leíble
Antes de empezar a escribir un libro así, creo que es importante mirarse la RAE (aunque sea por encima) para saber si la elección de palabras de tu título va acorde con lo que has escrito dentro.
divo, va
Del lat. divus 'divino'.
1. adj. Dicho de un artista del mundo del espectáculo, y en especial de un cantante de ópera: Que goza de fama superlativa. U. t. c. s. U. t. en sent. peyor.
2. adj. poét. divino. Apl. a deidades gentílicas, a los emperadores romanos a quienes se concedían honores divinos después de su muerte, y, por ext., a otros personajes ilustres. Divo Augusto.
3. m. y f. poét. dios (‖ deidad de cualquier religión).

rebelde
Del lat. rebellis.
1. adj. Que se rebela (‖ subleva). U. t. c. s.
2. adj. Que se rebela (‖ opone resistencia).

3. adj. Dicho de una enfermedad: Resistente a los remedios.
4. adj. Der. Dicho de una persona: Que por no comparecer en el juicio, después de llamada en forma, o por tener incumplida alguna orden o intimación del juez, es declarada por este en rebeldía. U. t. c. s.
audiencia al rebelde

¿Cumplen las mujeres cuyas biografías son contadas en este libro con alguno de los requisitos de estas dos definiciones?
El libro comienza con la biografía de María Callas, la cual me pareció súper interesante. Obviamente, a ella sí se le puede considerar una diva porque lo es. Cumple con la definición al 100%. Ahora, ¿rebelde? Más que rebelde, me parece una persona tenaz en mostrar su valía y la de su voz, y en que la gente no la desprecie por sus orígenes humildes (bueno, "humildes", que su familia pasó penurias por la guerra pero su abuelo tenía pasta, sus padres decidieron emigrar a Estados Unidos y empezar de cero, teniendo que vivir modestamente; en este libro, la única pobre de verdad es Coco Chanel). Me hizo gracia que la autora y el mundo no considerasen a María Callas digna del puesto de diva, símbolo de clase y elegancia, hasta que adelgazó para cumplir con los cánones establecidos en la época. Parece ser que ser delgada te vuelve más capaz de actuar y cantar.
La siguiente es Coco Chanel, quien sí me pareció una rebelde pero no una diva. Chanel fue una mujer que supo arrimarse al sol que más calentaba para sobrevivir y hacer realidad su sueño. Mandó la moda de la época a tomar por culo y creo ropa cómoda y confortable basada en la de los hombres (corsés fuera, vaya). Puso la bisutería de moda porque le parecía una gilipollez ir cargada de millones por la calle e implantó la sencillez en una moda recargada. Eso sí, hostia puta con sus precios. Que yo entiendo que la moda en aquella época iba de otra manera y que la pasta estaba en las esferas altas de la sociedad, pero después de la II Guerra Mundial podría haberse tirado el moco y haber bajado los precios (aunque también os digo que a los ricos no les afecta la guerra como a los pobres). Sobre lo de que si era nazi o no, el libro pasa de puntillas sobre el tema, comentando que tuvo un romance con un general/oficial/noentiendolajerarquíadelejército alemán durante la guerra (pero éste me parece un tema delicado, puesto que muchas mujeres de países ocupados tuvieron romances con alemanes nazis sólo para sobrevivir, no por maldad como mucha gente las quiere pintar).

La autora del libro, Cristina Morató, comenta que se refugió en España en 1940 y tiene el fabuloso detalle de no comentar que en esa época España sufría una época de represión franquista y una posguerra de hambruna. Es más, no lo comenta en todo el libro. Yo creo que si estás escribiendo sobre si en Grecia hay una guerra civil, la Francia nazi pre Segunda Guerra Mundial y golpes de estado militares en Argentina, estaría bien mencionar que Franco era un puto DICTADOR. No sé, por situar a los lectores histórica y políticamente.
Otra cosa que me llamó la atención de la forma de omitir de Cristina Morató, y que se repetirá a lo largo de seis biografías, es cómo los hombres son unos cazafortunas que se quieren aprovechar de la fama y fortuna de estas mujeres (tiene cojones, porque luego la fama la tenemos nosotras), además de unos maltratadores (físicos y/o psicológicos). Pero ella sólo escribe en uno de los casos que fue maltratada. El resto son sólo hombres violentos, celosos, alcohólicos.
La biografía de Evita Perón me generó muchísima curiosidad. Me da la impresión de que se omite mucha política que es necesaria para entender el contexto de esta biografía, así que buscaré lecturas adicionales para entender la política argentina (te dice primero que hubo un golpe militar pero que luego hubo elecciones democráticas y salió Perón, el marido, pero más tarde habla de censura y de que Evita poseía los medios de comunicación; es un tema muy confuso para tratarlo tan superficialmente). Por cierto, Evita, sí, la del musical de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice.

También me producía sentimientos encontrados. Por una parte, ayudó muchísimo a crear escuelas, hospitales, erradicar la pobreza, etc., odiaba a las arpías clasistas y se centró en ayudar a los demás durante su carrera política al lado de su marido (dando su vida prácticamente). Pero por la otra, se gastaba un pastizal en joyas, ropas, peluqueros, cenas fastuosas de estado, etc. Ella dice que era porque la gente esperaba de ella cuando iban a contarle sus penas y necesidades, pero no sé. También os digo que no me creo al 100% lo que Cristina Morató ha escrito aquí, así que hasta que no me informe más, no tendré una idea formada en mi cabeza.

Por cierto, para que veáis la pluma tan discreta que tiene Cristina Morató, aquí os dejo un pequeño extracto de cómo describir a un pederasta (Perón, el marido de Eva) sin llamarlo pederasta:
"nunca disimuló su debilidad por las jovencitas de aspecto aniñado. Cuando Eva le conoció vivía con una adolescente, [...]. Tras la muerte de Evita [...] convivió [...] con una chiquilla llamada Nelly Rivas, de trece años." 
¿Para qué vamos a llamar a las cosas por su nombre cuando podemos ignorarlas?
La siguiente es Wallis Simpson. ¿Quién? Si veis la serie The Crown, pues la mujer (americana y divorciada) por la que el rey Eduardo VIII renunció al trono. Y ya está. Ese es su mayor logro para considerarla una diva rebelde (cuando ella no quería que renunciase al trono, ella con vivir de amante mantenida por el rey tenía). También era una simpatizante nazi y amiga de nazis, igual que su marido (vamos, una nazi, pero ya sabemos lo sutil que es Cristina Morató). Yo flipaba. ¿Por qué cojones estaba esta señora incluida en el maldito libro? Igual que Barbara Hutton. Una mujer que nada más nacer ya era millonaria y que se dedicó toda su vida a malgastar el dinero del imperio de su abuelo en comprar y decorar casas, en casarse siete veces (supongo que esto será por lo que la habrán incluido en el libro), en ser también una simpatizante de nazis (en cristiano, ser una nazi) que hizo que ampliasen las calles de la medina de Tánger para que el Roll Royce de la señora cupiese en la calle. En serio, que puto asco me provocaban estas dos. ¿Divas? ¿Rebeldes? Mi coño moreno.

Audrey Hepburn también aparece en este libro cuando, personalmente, no la tenía como una diva  o una figura rebelde (y después de leer su biografía, menos). Aún así, me ha gustado descubrir su vida (a ver, la conocía como actriz, pero nunca me preocupé por informarme sobre su vida porque me daba igual, básicamente): como su familia (nobleza holandesa), simpatizantes nazis al principio (normal, eran nobles), se dieron cuenta de su error y pasaron penurias en la guerra, lo cual la marcó el resto de su vida; como le daba igual ser famosa, ya que lo que ella de verdad quería era formar una familia. Ahora me cae mejor.

Y la última de la que se habla es Jacquelline Kennedy, que aparece en este libro simple y llanamente porque se casó con John F. Kennedy y le asesinaron delante de las cámaras en EE.UU., ya está. Hubiese sido una niña rica más si no hubiese llegado a primera dama (a mí es otra de las mujeres que aparecen en este libro que tampoco me inspira lástima y/o admiración).
Dramas de niña rica.
En cuanto a la forma de redactar de la autora (ya hemos hablado de cómo le gustan los eufemismos), supongo que para las lectoras del ¡Hola! vale, pero si vas a editar las biografías para publicar un libro, EDÍTALAS. Deja de repetir en TODAS las biografías que todas eran "la más guapa de su tiempo", "la más estilosa", "la boda del siglo", "la más rica", etc. Yo que sé, cúrratelo más, que son coetáneas todas, joder. Y añádele fotos al libro ya que te pones, que esto no es una novela.

En fin, el libro al menos ha sido entretenido y me alejaba del aburrimiento mientras esperaba en el médico (que por eso lo empecé), que allí no estaba el ¡Hola! o la Quo para entretenerme.

sábado, 16 de septiembre de 2017

"El castillo en el aire", de Diana Wynne Jones

Traductora: Ana Ramos
2'5 - Leíble
El castillo ambulante es uno de mis libros favoritos, así que desde hace tiempo le tenía el ojo echado a las continuaciones que escribió Diana Wynne Jones (técnicamente no siguen la historia del primer libro, sino que son historias nuevas en el mismo universo con cameos de los personajes del primer libro). El castillo en el aire es el segundo libro y, como dicen por ahí, segundas partes nunca fueron buenas.

El protagonista es Abdullah, de Zanzib, un comerciante de alfombras que se pasa el día construyendo castillos en el aire: que si él en verdad no pertenece a su familia, sino que lo secuestraron cuando era joven y en verdad es un príncipe de un reino lejano; que si se va a casar con la princesa más bella del mundo y vivirán en un castillo enorme con unos jardines hermosos (que él se encarga de imaginar flor por flor); etc. Todo bien en su universo de fantasía hasta que aparece un misterioso hombre que le vende una alfombra mágica. Hasta aquí yo llevaba la lectura bien. Un nuevo país vecino al sur de Ingary (el hogar de Howl y Sophie), costumbres e historias nuevas y un protagonista masculino.
Lo único que no hay es un mono.

La acción se sitúa en un reino vecino de Ingary (donde viven Howl y Sophie). Personalmente, la presentación de esta extensión del mundo me decepcionó un poco, sólo seguía los típicos estereotipos de arena, sociedad sin clase media donde reina la pobreza, matrimonio por conveniencia, mujeres que no salen ni al tranco de la puerta, etc. SPOILER No me hubiese molestado tanto si el protagonista se hubiese dedicado a luchar contra esa desigualdad a la vuelta a casa tras terminar su aventura. Pero no, decide quedarse en Ingary, donde él, su mujer y sus ideas más modernas encajan mejor. FIN SPOILER Ese final, me agrió un poco la ambientación.

¿Por qué presentan a las sociedades basadas en las musulmanas como sucias y polvorientas cuando eran los más limpios del mundo, coño?
De todas formas, eso no fue lo peor del libro. En general, me estaba gustando. No me estaba enganchando al nivel de El castillo ambulante pero me estaba molando la historia. Abdullah conoce a una princesa (como la de su ensoñación) que no ha conocido hombre (y tomaos esto literal, sólo conoce a su padre porque, según una profecía, el primer hombre que conozca, será su futuro marido, así que su maravilloso padre la tiene encerrada en un castillo). Obviamente, se enamora de ella porque es la más guapa del mundo (pereza).
Abu agrees.
Total, a la princesa la secuestra un demonio y Abdullah decide ir tras su busca con su alfombra mágica. Así que, el libro va de eso, del héroe buscando a su dama en apuros. Por el camino conseguirá una botella con un genio cascarrabias, la ayuda de un soldado de Strangia (el país que acaba de conquistar Ingary), una gata y su gatito, e información valiosa (como que su princesa no es la única que están secuestrando, sino que son todas las del mundo, independientemente de su edad).

El estilo de la autora dota a la novela de ese aura de cuento de hadas antiguo donde todo parece que no tiene sentido hasta el final, cosa que amo, así como su sentido del humor. Pero. PERO. Esta vez, el final, me ha dejado un sabor de boca muy agrio. Un sabor a machismo que no he podido quitarme después de pasarme días rumiando el libro a solas. Me explico.

SPOILERS Al final, Abdullah encuentra a la princesa junto a un montón de princesas. Éstas le hacen frente a los demonios que las tienen cautivas, especialmente Flor-en-la-noche y Beatrice, la princesa de Strangia. Abdullah, Sophie, el soldado y el cocinero se ofrecen a rescatarlas. Los dos primeros, sin condiciones, pero (y aquí viene lo que me jode) el soldado dice que no va a ayudar a nadie a no ser que una princesa se case con él (el cocinero sólo pide trabajo a cambio). Lo peor es que, en vez de mandarlo a hacer puñetas y tirarlo por una ventana (lo que parecía el plan original de las princesas), la princesa Beatrice de Strangia se ofrece para tal labor porque además ella es fea pero sabe hacer las labores del hogar (¿¡!?). No tiré el libro contra la pared de puro milagro de lo que me cabreó esa escena. Pero es que ahí no para. Destierran al demonio malo y, para que no esté triste, le "entregan" a dos primas gordas de Abdullah que querían casarse con él. Como son gordas y nadie se quiere casar con ellas, seguro que son felices con el demonio guapo (¿¡!?). FIN SPOILERS
¿Por qué estropear un libro así, con lo bonito que estaba quedando?
Sophie, Howl y demás personajes que protagonizan El castillo ambulante también aparecen en esta novela, aunque no tienen el protagonismo que en la anterior entrega. Eso me gusta, pero a la misma vez, me cabreó un poco ver que Lettie y Sophie se habían vuelto unas sumisas amas de casa. No les pega nada a sus personajes, rebeldes y listas del primer libro. Para hacer eso, que no hubiese hecho nada.

Probablemente, este libro me habría encantado si me lo hubiese leído hace años, cuando me leí por primera vez El castillo ambulante, pero a estas alturas de la vida, me ha dejado un regusto que me impide recomendarlo abiertamente. ¿Está bien el libro? Sí. Es Diana Wynne Jones, su forma de contar historias enamora. ¿Me ha enamorado esta historia? Lamentablemente, no todo lo que me hubiese gustado. ¿Lo recomiendo?

viernes, 11 de agosto de 2017

RESEÑA POR CAPÍTULOS ["Seducción" - 'Mi hombre' #1] Capítulo 3

He decidido ponerles títulos a los capítulos para hacer estas reseñas más poéticas. Éste podríamos títularlo "Capítulo 3: en el que Ava intenta hacerse la dura pero todos sabemos cómo va a acabar esto". Éste es el capítulo de relleno por excelencia (y que veremos repetido a lo largo de la novela cada vez que follen y a ella le entre el cargo de conciencia es un suponer, porque no me lo he terminado todavía). En el capítulo anterior, Ava se fue a su oficina toda indignada porque EL HOMBRE la ponía burraca, así que decide no trabajar para él y cuidar de su pepitilla ella sola. Como todos sabemos, esta decisión va a cambiar para el final del capítulo, pero con algo tendrá que entretenernos Jodi (JEM para los amigos).

Al principio de este capítulo, se nos presenta la flora y la fauna de la oficina de Ava. Patrick, un hombre casado que odia a su mujer y a su matrimonio pero que no se divorcia porque hay que cumplir con el estereotipo de hombre casado que no es feliz (no por su culpa, claro, siempre son las puñeteras mujeres, hombreporfavah). Lo peor es que Ava le baila el agua con el tema, cuando hay más probabilidades de que él sea un homófobo misógino gilipollas (por lo que habla) de que su mujer sea una arpía del Averno. Luego está el complemento de moda en esta clase de novelas: el gay. Ese ser místico besado por un unicornio que es un promiscuo de mierda y un superficial.
Mientras Ava está en el infierno su fantástica oficina, recibe una llamada en su teléfono personal. ¿De quién? ¡DEL HOMBRE! ¿Y cómo cojones ha puesto él su número ahí si ella no lo ha agregado? ¡Aaaaah, sabuesos! Eso es ya otro cantar. El cantar del acosador, más concretamente. 

Un tío que coge, te desbloquea el móvil (bueno, suponer que Ava tiene clave para el móvil es de una fe religiosa, la verdad), añade su número y te fisga el teléfono, y encima luego te llama en plan "mira que listo soy", no es trigo limpio. Es un ACOSADOR (por favor, que alguien le mande un fax a Ava, ya que vive en la época de los videoclubs, y le avise, porque sola no se va a dar cuenta). Y para rematar la faena, lo ha hecho cuando ella estaba trabajando, poniendo en riesgo la carrera profesional de Ava. Tan enamorado no estará si le importa un pimiento que la despidan.
Después de una conversación de tira y afloja (trabaja para mí folla conmigo, no, déjame en paz, soy un ser libre e independiente tengo que hacerme la dura o creerás que soy facilona), Ava se va a comer con una amiga suya (no recuerdo si de la oficina o si surgió como una seta en la cafetería, la verdad), Kate. Así la describe nuestra amiga Ava:
"Kate es mucho más atrevida que yo. Le habría contestado algo sorprendente y sugerente y es probable que lo hubiese dejado boquiabierto. Esta chica podría competir con cualquier devoradora de hombres. Como es muy lanzada, los espanta a casi todos en la primera cita; sólo los más fuertes sobreviven. El pelo rojo y largo de Kate tiene tanta personalidad como ella. Es una mujer segura de sí misma, independiente y decidida."

Una de cal y otra de arena: guau, Kate, ojalá ser como ella y argh, Kate, esa chica que los tíos no tocarían ni con la mano de otro porque tiene "personalidad". Kate, el estereotipo de chica fuerte que necesita un macho que la dome.

A partir de aquí hay un agujero en mi memoria (y en mis notas). Juraría que en plena charla de "pasa de ese tío, tía, no te conviene", EL HOMBRE se planta en la cafetería porque le habrá puesto un microchip a Ava en la nuca mientras estaba distraida meando o mirándole los abdominales a través de la camisa. El caso es que se planta allí para acosarla un poco más. Ava dedica este encuentro a describirnos su ropa, una afición a la que le estoy cogiendo asco, y a compartir con nosotros otro nuevo súperpoder que ha adquirido: visión rayos X.
"Veo como le late el corazón a través de la camisa."
La maestría literaria que maneja Jodi E. Maplas, la octava maravilla mundial.
Pero, PERO, ojocuida'o, que ésta no es la única perla que encontramos en este capítulo. Antes marcharse, EL HOMBRE decide lanzarle a Ava una pregunta, crucial para la trama y el funcionamiento del universo (os recuerdo que están en una cafetería, un lugar público):
"- Antes de irte, dime una cosa, Ava, - [...] - ¿Cuánto crees que vas a gritar cuando te folle?"
¿¡MANDE!?
Lo mejor es que después de esta pregunta y un poco de sexting, Patética Ava acepta trabajar para él (técnicamente le dice que no le quiere ver y él acepta diciéndole que trabajará con su guardaespaldas en todo momento en vez de con él, pero me río yo de eso). MATADME.

IMPRESIONES: Todo este capítulo haciéndose la dura, diciendo que no va a trabajar con él y, en cuanto él le pide disculpas por el acoso (es que ella no es una cualquiera, ¿vale?), acepta trabajar para él y de noche. Aquí todos sabemos como va a acabar esto.