viernes, 28 de noviembre de 2014

Me cago en el PUTO Fotolog

Así, con todas las letras. No le prendo fuego porque es virtual y sólo serviría para cargarme mi ordenador. Madre mía, qué cabreo más enorme tengo ahora mismo.
Tal que así.
Pues no que me meto en mi Fotolog y me encuentro esta puta mierda en vez de mi página normal y corriente con su foto y su pie de página:

Y tus putos muertos, Fotolog, ya que estamos.
¿Perdona, GILIPOLLAS? ¿Qué coño me estás diciendo de que suba mi primera foto? ¡Si subí una puta foto la semana pasada! ¿Qué cojones me estás contando? ¿Por qué coño me has borrado la página que tenía desde los 17 putos años? ¡Yo no te lo he pedido, hostiaputaya
La palabra ODIAR se queda muy corta.
Lo peor es que no es la primera vez que me lo hacen. ¡Oh, no! Hará cuatro o cinco años, de la noche a la mañana, me borraron un montón de entradas. Todas las pertenecientes a mis años de instituto. Que yo sé que como adolescente era bastante gilipollas, ¡pero si eres una puta empresa que está ofreciendo un servicio no puedes retirármelo sin darme una puta explicación o sin avisarme antes, coño!
Han tenido los santos cojones de hacérmelo dos veces. ¡DOS VECES!
Encima, intento contactar con ellos y NO PUEDO. ¿Por qué? Porque los putos catchaps o como mierda se llamen que hay que resolver para enviarles el mensaje dicen todo el rato que los pongo mal, cuando hasta un niño de 5 años es capaz de resolverlos. ¡Vamos, no me jodas!
¿Es que nadie en esa puta página sabe hacer bien su trabajo?
Lo más gracioso es que no es la primera empresa virtual que me vacila y coge y borra mi contenido porque le sale de los putos huevos. Hotmail ya lo hizo hará cuatro años más o menos. Cogió y me borró TODOS los e-mails de una cuenta que usaba poco pero que tenía asociada a cuentas de otras cosas que sí usaba. Removí cielo y tierra en busca de una solución o de alguien a quien degollar. No había cojones forma de ponerse en contacto con nadie, y en el foro no te daban soluciones útiles (si es que llegaban a contestar). Adiós a 7 años de e-mails personales y de contraseñas. Tu puta madre, Microsoft. Y luego los de Erasmoos y Libros.com cogen y me borran los blogs sin avisar. ¡Hala, a tomar por culo! Los de Erasmoos es que se les cayó el servidor y no movieron ni un puto dedo para restaurarlo, pero es que los de Libros.com ni se molestaron en avisarme para que copiase las entradas (como la vez anterior, cuando sí lo hicieron bien y me avisaron con tiempo).
¿Es que no tienen a nadie más a quien tocar los ovarios?
A mí estas mierdas cosas me superan, en serio. Como algún día descubra dónde tienen el servidor, lo quemo.

P.D. Chupito por cada vez que digo puto/a.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Reseñas Flash [#6!] The Duff. Guerreras de leyenda. Los productos naturales, ¡vaya timo!

Sé que mucha gente (bueno, en verdad sólo Ellie) esperaba que hiciese una reseña larga sobre The Duff, pero no creo que mi reseña dé para tanto. Sobre los otros dos libros tampoco tenía mucho que decir (miento, la última se me ha ido de las manos un poco), así que aquí os dejo con una nueva entrega de ¡Reseñas Flash!, hoy con sabor tropical.

The Duff

Ficha en Goodreads
Título original: The Duff: Designated Ugly Fat Friend
Autor: Kody Kepliger
Editorial: Plataforma Neo
Año de publicación (en España): 2010 (2013)
Nº de páginas: 304
Precio: 15,90€
ISBN: 8415880340
Nota (sobre 5): 3 - Interesante

Hace un tiempo, este libro plagaba todos los blogs de literatura habidos y por haber. Y todo el mundo hablaba de él como si curase el cáncer o algo.

A mí, la verdad, me ha gustado. Pero ya está. Para lo que es novela juvenil, está bastante bien. No es la típica historia mierder de instituto norteamericano del tipo "me enamoro de alguien (a primera vista) que me trata como una mierda (mierda del tipo maltratador y de que tendría que ir al psiquiatra, entendedme) y luego él se da cuenta (gracias a la intervención de la Virgen María) de que me ama". Se agradece.

Me ha recordado un poco a Las ventajas de ser un marginado. Supongo que será por la protagonista, que vive bastante amargada.

Si me he leído este libro ahora es porque me acabo de enterar de que le han hecho una película. Una mierda de película, más concretamente, porque han cambiado toda la esencia del libro (y la historia, ¡qué coño!) para hacer la típica película de adolescente donde la fea se convierte en guapa bajo el tutelaje del guapo y al final se acaban enamorando. Lo único que tienen en común el libro y la película es el título y el nombre de los personajes. No inserto el vídeo porque me da vergüenza ajena lo que han hecho con la adaptación.
¡Cogía a los guionistas y me liaba a palos con ellos!

Guerreras de Leyenda. El reflejo de Japón en Sailor Moon.

Ficha en Goodreads
Título original: Warriors of Legend: Reflections of Japan in Sailor Moon
Autores: Jay Navok, Sushil K. Radranath
Traductor: Salomón Doncel-Moriano Urbano
Editorial: Ellago Ediciones
Año de publicación (en España): 2005 (2009)
Nº de páginas: 159
Precio: 13€
ISBN: 8496720667
Nota (sobre 5): 4 - Recomendable

Ya he dicho por aquí alguna vez lo fanática que soy de Sailor Moon. Y por eso me compré este libro sin saber lo que me iba a encontrar exactamente.

La verdad es que me ha gustado muchísimo, y si os gusta Sailor Moon y la cultura japonesa, vais a leer muchas curiosidades, sobre todo de Tokio. Te descubre todos los sitios que salían en el anime y/o el manga y que están basados en sitios reales. Me han entrado más ganas de ir allí sólo para poder hacerme un millón de fotos delante del instituto de Rai/Rei haciendo el canelo.

El problema que tiene este libro es que es muy corto. Cortísimo. Podrían analizarse con más profundidad muchos de los temas tratados en el libro en vez de quedarse en simples comentarios, pero bueno. También he echado de menos que usasen kanjis junto al romaji.

Eso sí, soy muy fan del traductor por la buena labor que ha hecho. No sé si era seguidor la serie hace veinte años, pero me ha ganado con el detalle de decir mediante notas y aclaraciones cómo se llamaban los personajes en la versión española (parece ser que si te gustan y los usas en el mundillo fan, eres peor que Satán).

Los productos naturales, ¡vaya timo! #15

Ficha en Goodreads
Autor: José Miguel Mulet Salort
Editorial: Laetoli
Colección: ¡Vaya timo!
Año de publicación: 2011
Nº de páginas: 152
Precio: 16€
ISBN: 8492422289
Nota (sobre 5): 2 - Leíble

Este libro me lo leí por curiosidad. Siempre he sido muy desconfiada con Greenpeace, los productos ecológicos y las herbolarios. Que eso no significa que esté a favor de todo lo artificial, ni mucho menos, pero cuando me venden que algo es super saluble y "natural" se me encienden todas las alarmas. Lo de Greenpeace es más bien personal. Yo os lo cuento, no os preocupéis.
Sospecho que a más de uno le chupará un pie lo quisquillosa de mierda que soy,
así que puede saltarse el siguiente párrafo.
Resulta que estaba en la cola para la firma de Patrick Rothfuss comiéndome una hamburguesa del Burger King (porque era la hora de comer y me quedaban un montón de horas por delante esperando) cuando una chica que trabajaba para Greenpeace, de esas que te acosan por la calle para que te apuntes, me preguntó que si unirme a la ONG haciendo donaciones mensuales y le contesté que lo sentía pero que no me interesaba. No porque no apoyase las causas de la ONG, sino porque si tuviese dinero no me estaría comiendo una puta hamburguesa del Burger King de 1€. Por lo visto le tocó los ovarios y me soltó un "¿sabes que lo que estás comiendo está hecho con alimentos transgénicos?" y yo le contesté con un "claro que lo sé, pero de algo tendré que morirme". Me echó una mirada de desprecio y se fue a comerle la cabeza a las chicas que tenía detrás.
Sí, lo sé, es una mierda de anécdota,
pero es que me jode mucho cuando un desconocido decide juzgarme sin saber nada de mí.
Sé que no es mi respuesta más brillante, pero estoy hasta la puta coronilla de explicarle mis problemas con las finanzas a los de las ONGs que me paran por la calle y que encima les dé igual porque ellos están más preocupados por sus finanzas (porque si no llenan el cupo del mes, no cobran o cobran menos).  Así que no. El día que quiero donar dinero a una ONG me informaré primero de todos sus proyectos en vez de regalar dinero a lo loco, que en mi casa ya hemos tenido experiencias religiosas con ONGs que estafaban a los clientes...
¡Que ya he terminado!
Aunque el libro me pareció bastante interesante al principio, al final acabé desconfiando mucho de lo que leía. El autor es un defensor a ultranza de los transgénicos y de la energía nuclear, y a mí eso tampoco me daba buena espina. Ni los de Greenpeace son tan idiotas como parecen a veces, ni las centrales nucleares son hermanitas de la caridad (hola, Chernóbil).

Para iniciarse un poco en el tema no está mal, pero es demasiado corto y el autor quiere abarcar mucho, por lo que acaba divagando sobre otros temas relacionados pero que no son el tema central del libro. Yo creía que habría más datos específicos y estudios de ambas partes para demostrar su punto de vista, pero no. Además, el tío le tiene un odio a Greenpeace que debería hacérselo mirar.

domingo, 16 de noviembre de 2014

RESEÑA [!] Las Guerras Gen: El Reducto #1

Ficha:

Título: El Reducto
¿Trilogía?: Las Guerras Gen
#1 El Reducto
#2 Malos Ciudadanos
#3 ¿?
Autor: Érik López
Editorial: Libros.com / Entrelíneas Editores
Año de publicación: 2012
Nº de páginas: 345
Precio: 24,70€ (ebook gratuito en Goodreads)
En una España en la que los seres con cualidades excepcionales (superhéroes de traje y corbata) dominan el país y los no evolucionados son retenidos en guetos, hacinados en prisiones y pisoteados por sus gobernantes, unos pocos mantienen una tenue luz de esperanza que está a punto de apagarse.  
El 20 de noviembre de 2031, el Gobierno provisional se convertirá en una dictadura y sólo el último aliento de El Reducto puede evitarlo. Cuando su gran golpe al ejecutivo de la General Bellido se convierte en un suicidio y sólo resta huir. Cuando dejas de ser cazador para convertirte en una presa encarcelada por tus antiguos compañeros. Cuanto tu última esperanza de supervivencia es el valor de alguien que no se resigna a que el amor tenga que ver con tu ADN. Cuando descubres que puedes amar aquello que siempre has odiado. Cuando la gran historia que te eleva a los altares del periodismo y dejas de ser una plumilla para convertirte en un peligro.  
"Las Guerras Gen: El Reducto" son estas cinco historias que se entrecruzan con otras muchas dibujando los primeros trazos de este thriller repleto de acción, amor, drama, política y superhéroes... o algo parecido. Llega el último alarido de libertad, ¿estás listo para escucharlo?

Opinión personal:

Este libro estuve a puntito de comprarlo en Libros.com en su momento(en versión digital y física). Menos mal, ¡MENOS MAL!, que la tarjeta me dio error y me cancelaron la transacción, porque sino me habría dado muchísimo coraje. Yo os cuento porqué: 44 notas tengo en el Kindle de todos los errores ortográficos y tipográficos que he encontrado. Cuarenta y cuatro. ¿Para qué sirve una editorial si te lo venden peor que autopublicado?
Y que os juro por Zeus que tengo 44 notas sólo de faltas.
Que no me lo invento.
Cuando leí la sinopsis pensé "¡Wah! ¡Los X-men españoles! ¡Me mola la idea!". Durante la lectura tuve momentos de gran emoción del estilo oyoyoyoy,yoheestadoaquí, sobre todo al principio de la novela. Pero conforme avanzaba la lectura, eso empezó a no ser suficiente y la dejé abandonada durante meses. Falto el pelo del culo de un mono para que se me olvidase la trama, pero hace un par de semanas me acordé de él y lo terminé. La historia tiene mucho potencial, pero me da la impresión de que el libro se queda a medio gas, que hay que pulir cosas como el estilo de escritura, la separación de los párrafos, los flashbacks, el salto de puntos de vista (en el último tramo de la novela llega a ser un poco caótico, la verdad), etc.

El autor por lo visto es guionista de televisión, y se nota bastante. La novela le ha quedado muy visual. Sentía como si me estuviesen describiendo un cómic o una película (en algunos momentos me imaginaba hasta el reparto que Antena3 le pondría), pero no que estaba leyendo una novela. No conectaba con la prosa. Y la verdad es que si esto fuese una película o una serie (bien hecha, claro está), sería la primera en apuntarme a verla. Pero así en libro...
A pesar de todos los peros, el libro se deja leer y la trama es interesante. Es un poco predecible y tiene unos cuantos clichés de manual (SPOILERS que el mejor soldado del bando de los malos esté enamorado de una de las líderes del bando de los buenos desde la infancia, que un general malo pierda los poderes y se pase al bando de los buenos FIN SPOILERS), pero también tenía otros detalles que me han gustado, como que uno de los puntos de vista sea el de una periodista americana. La visión internacional es la que más me ha llamado la atención y la que más potencial creo que tiene para la continuación.

Sólo ha habido un pequeño detalle en todo el libro que me ha reventado las tripas: una descripción física de un personaje femenino. Dos veces describe sus ojos como "tamaño manga". ¡TAMAÑO MANGA! Pero, pero... ¿POR QUÉ?
Me imaginaba a una chica con unos ojos que casi le llegaban al inicio del pelo
y me cagaba de miedo yo sola por las noches.
Es que... ¿En serio? ¿Tamaño manga? A mí esta "descripción" me transmitía apatía y pereza descriptiva por parte del autor. "Tamaño manga", como si todos los ojos fuesen iguales, cuando hay diferentes tamaños y estilos... Me mata. Sólo sale dos veces en toda la novela, pero era como si me diesen un puñetazo en los ojos.
Resumiendo, la novela es entretenida, tiene ideas interesantes, pero no ha terminado de llegarme...

Cita:

- ¿Sabes cuando conoces a alguien y, de repente, tu mundo crece?

Nota (sobre 5):

2,5 - Leíble

martes, 4 de noviembre de 2014

Camareros imbéciles

Aunque estoy preparando una reseña, me apetecía hacer esta entrada primero. Antes de que alguien se me tire a la yugular, quiero aclarar que NO ME REFIERO A TODOS LOS CAMAREROS DEL MUNDO (lo pongo en mayúsculas porque sé que más de uno sólo leerá el título y, hala, a comentar y a cagarse en todos mis muertos), sólo a los que son tan imbéciles como al que me encontré yo. Os explico.

Los hechos tuvieron lugar en un restaurante de un pueblo de la costa de Granada (Almuñécar, para más señas, donde medio Madrid veranea). No diré el nombre del mesón porque no me acuerdo, básicamente, no porque me importe un pimiento el local.

Nos sentamos en la terraza y, bueno, cenamos. La comida estaba buenísima. Estuvimos toda la noche hablando de que teníamos que volver otro día, que madre mía que bueno está este rape, que me estoy comiendo hasta las verduras, etc. Un orgasmo para el paladar.
Yo creía que sólo los gofres de chocolate me provocaban esta reacción,
hasta que conocí aquel plato de rape.
Llegó la hora de pagar. El camarero nos preguntó que si queríamos partir la cuenta, que si pagaba yo o que si pagaba mi novio (se me hace raro poner esta palabra aquí en el blog). Yo le miré, y le pregunté que si pagaba él, y me dijo que sí. Pues bien, aquí el camarero me soltó una perla que no se me va a olvidar en la vida:
"¿No decís las mujeres que queréis igualdad? Porque a la hora de pagar..."    
Erm... ¿Mande?
¿Perdona, me lo puedes repetir?
Es que no me puedo creer que semejante SOPLAPOLLEZ acabe de salir de tu boca.
Decir que me quedé a cuadros sería quedarme corta. Miré a mi novio con cara de "¿de verdad ha dicho eso?" mientras todavía alucinaba pepinillos. El camarero se partía porque se consideraba muy ingenioso, y nosotros le sonreímos en plan "je, que gracioso y gilipollas eres". Nos trajo la cuenta y nos cobró mientras yo todavía me debatía entre darle una respuesta o ahorrarme la saliva.
En verdad tendría que haberle tirado la cuenta a la cara.
Y haberme ido sin pagar, por machista.
¿Se puede ser más gilipollas, en serio? ¿A ti qué te importa quién pague, tonto de los huevos? Eso es problema mío y de la persona con la que voy. Mira como ni la cajera del supermercado, ni la camarera del restaurante chino, ni el heladero, ni el camarero del pub me preguntaron porqué le invitaba yo a él. ¿Por qué tengo que aguantar semejante impertinencia? ¿Por qué tuvo que arruinarme la noche de esa manera?

Lo peor es que antes ya me había encontrado con este tipo de camareroun iluminado moral que tiene que enseñarle a las mujeres cuál es su sitio. Pero éste me tocó los ovarios más que el resto porque su restaurante me gustaba.

¿Por qué tengo que toparme con tantos
gilipollas machistas en mi vida?
Os estaréis preguntando que si le contesté. Pues no. No lo hice porque estaba en estado de shock. Pero podría haberle contestado un millón de cosas. La primera, obviamente, que a él qué mierda le importa. La segunda, que pagar la cuenta NO me parece una prioridad en la búsqueda de igualdad entre hombres y mujeres. Llamadme loca, pero me interesan más cosas como que nos paguen el mismo sueldo por el mismo trabajo (hola, El Corte Inglés), que tengamos el mismo tiempo de baja por maternidad, que no me despidan por estar embarazada, que no me traten como una criminal si decido abortar porque mi útero es mío y no del Estado ni de la Iglesia, que nadie se sienta con el derecho a opinar sobre mi cuerpo cuando voy por la calle, que tengamos la misma igualdad de oportunidades que los hombres, que no me llamen mentirosa y victimista si me violan o me acosan sexualmente, y un largo etcétera que no pongo aquí porque sino en vez de una entrada me sale una tesis doctoral. Pero, eh, todo eso son tonterías en comparación con que las mujeres paguemos siempre la cuenta... ¡Dónde va a parar!

Esto pasó en septiembre, pero os lo cuento ahora porque este fin de semana pasado estuve hablándolo con unos amigos. Hasta los tíos alucinaban con lo que soltó el camarero. Y mira que estoy acostumbrada a lidiar con machistas gilipollas por Facebook (mi primo y la mitad de sus amigos, para más señas), pero en la vida real no espero encontrarme a gente que suelte su opinión de mierda así tan a la ligera. Sobre todo si no la he pedido de antemano.
Lo de tirarle el vaso de agua indignada rollo telenovela,
me llama.

Por si no lo he dicho ya, no vuelvo a ese restaurante ni muerta. Aunque sea el último restaurante de la Tierra. Prefiero comer piedras o beber agua del mar.

Mi pregunta para vosotros es: ¿soy yo la única que se encuentra a esta clase de camarero imbécil? ¿Sólo abundan en mi zona o hay más repartidos por el resto del mundo? ¿Si les pongo una reclamación en Consumo sirve para algo o se limpian el culo con ella como hizo Jazztel? ¿Le respondo la próxima vez que me pase eso (porque fijo que la habrá), me callo y paso, o le tiro la bebida a la cara? ¿O le hago fotos al restaurante y me dedico a hacer una campaña de acoso y derribo en Twitter con hashtags de esos?

Sólo espero que la próxima vez que me pase algo parecido tenga los reflejos suficientes para contestar y hacerle un ¡ZAS, EN TODA LA BOCA!...